Soñar con un camino significa que tenemos una constante inquietud, lo cual produce un deseo de hacer cambios en la vida. Soñar que se ha perdido el camino, insinúa confusión mental y problemas que se están atravesando. Muchas personas creen que interpretar los sueños es una pérdida de tiempo, pero creo deberíamos prestarle más atención.
Pasé de ser un soñante perdido a perderme en la Garganta Santa del Parque Natural los Alcornocales en menos de 24 horas. El camino como en mi sueño se cerró y me perdí. La angustia se iba apoderando de mí en ese bello laberinto de helechos y zarzas. Las cada vez más largas y tupidas lanas de violeta se quedaban enredadas a su paso. Después de estar cerca de una hora perdido, dando vueltas sin parar, el sonido de un rebaño de cabras me hizo tomar el camino correcto y regresar por donde no debí coger.
Una hora antes de este inquietante contratiempo, viví una de mis mejores satisfacciones desde que tengo un perro de agua español. Al pasar por un pequeño caserío, me paró un pastor preguntándome por Violeta. Se le encendían los ojos hablándome de su perro turco Curro, que murió hace ya bastantes años. Me dijo que su perro era de una talla un poco más pequeña y que no ha vuelto a tener otro perro tan valiente y predispuesto al trabajo como él.
Le comenté que Violeta no había pastoreado nunca y que no la veo con aptitudes para ello porque las veces que se ha cruzado con un ganado ha pasado por completo y me respondió: no hay turco malo sino mal pastor. Se ofreció a darnos un breve cursillo acelerado de pastoreo.Yo no se lo que Violeta vió en este viejo pastor. Tal vez su seguridad y control de la situación en todo momento de él y de su feucho perro que pastoreaba que hizo que se lanzara a por el ganado. Con las ovejas y cabras se arrancó. Con los cerdos fue otra historia...
El pastor, con una gran amabilidad se ofreció a seguir con nuestro aprendizaje de pastoreo si volvemos a coincidir. Tal vez regrese otro día...
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