"El Canicross es la actividad en que compartes tu deporte favorito con el único ser vivo que te acompañaría al fin del mundo sin quejarse" (Anónimo)

30 de enero de 2011

Y las lluvias cesaron ... En la ruta del Río de la Miel.

Después de más de una semana por fin el cielo se ha vuelto a despejar. Y que mejor forma de celebrarlo que haciendo la ruta del Rio de la Miel. Visitamos ese bosque umbrío y sus gargantas a revosar de agua ... Violeta disfrutó mucho nadando en ellas.











29 de enero de 2011

El Perro de Agua. Iniciación al buceo



El Turco Andaluz es un excelente nadador y buceador, capaz de recoger objetos a más de dos metros de profundidad. Nosotros podemos conservar y potenciar esas actitudes.

El haber familiarizado al perro durante su etapa de cachorro con el agua, es fundamental. (en un río, playa...) tirándole su juguete que tenga más fijación y ofreciéndole que cobre. En el caso de que no se atreva a meterse, jamás le obligaremos. En tal caso nos meteremos nosotros y andaremos en el agua. Con lo fiel que es nuestro pequeño amigo, terminará acompañándonos nadando, después de varios intentos.

El proceso para que aprenda a sumergirse, viene a ser similar. Una vez que nuestro turco tenga aproximádamente unos seis meses comenzaremos a practicar el buceo. Lo llevaremos a un lugar donde el agua sea poco profunda y lo más transparente posible y después de varios lanzamientos, empezaremos su primera clase práctica.

Comenzaremos sumergiendo su juguete o pelota (de color claro mejor) a unos 20 cm. de profundidad, de forma que consigamos que el animal sumerja la cabeza para cogerlo. Siempre haremos esto mediante juegos y nunca obligándolo.

Una vez que consiga recuperarlo varias veces, iremos aumentando la distancia y la profundidad. El perro irá contolando cada vez mejor su respiración bajo el agua.

Con un poco de práctica nuestro perro de agua será capaz de sumergirse sin hacer pie sacando su objeto del fondo y de arrastrar objetos más pesados y voluminosos como hacían sus antepasados más cercanos.


  • Video de Rita (campeona buceo 2010) realizando cobro a 2,20 m. de profundidad

27 de enero de 2011

El Perro de agua. El trabajo en los puertos


 Hasta hace unos 30 años, época en la que comienza a modernizarse la flota del Cantábrico los Perros de Agua, conocidos también como perros de lanas o merluceros en Cantabria y txos por los vascos, realizaban una importante labor.

Las gentes de la mar vivían en una condiciones muy duras, si tenían un perro no era por capricho, el alimento no sobraba. Era necesario un perro que fuese de un tamaño medio, capaz de realizar diferentes funciones, resistente, con una inteligencia rápida y con excelente predisposición para el aprendizaje y el trabajo. Los perros de agua cumplían con creces estas condiciones para ser compañeros de los pescadores y supieron ganarse la confianza y el corazón de estos hombres a la fuerza tan duros.

Recoger un objeto caído al agua, recuperar los peces que se escapaban de la red durante el desmallado en la dársena, llevar un cabo para el amarre desde el barco hasta el muelle, alertar a la tripulación si percibía un banco de peces o si un marinero había caído al agua eran trabajos que hoy pueden parecernos sin importancia pero que antiguamente eran muy necesarios.

La caza de anátidas en las marismas, e incluso de alguna ave marina en altamar, era una actividad complementaria de la pesca. El Perro de Agua, como un excelente cobrador que es, traía a su dueño las piezas abatidas.

Los Perros de Agua merodeaban libremente por el puerto cuando no estaban en el barco, pero siempre cerca de lo que ellos consideraban las posesiones de sus dueños, el barco, la bodega o la casa. Su carácter, en extremo apegado a los suyos, hacía que no se alejasen demasiado, avisando de la presencia de extraños.

Los perros de lanas actuaban como eficaces desratizadores, labor importantísima sobre todo si se trataba de los grandes bacaladeros que pasaban meses en altamar.

Sin olvidar su simpática e importante capacidad para realizar encargos. Son muchas las anécdotas de su faceta como perro “recadero”, todavía hay personas que recuerdan haber visto Perros de Agua dirigirse ellos solos, desde la bodega hasta el barco, llevando la marmita con el desayuno en la boca. También colaboraban con algún miembro de la tripulación, especialmente el grumete, en la misión de despertar y avisar a los demás cuando iba a salir el barco.

El Perro de Agua Español ha estado aquí desde hace mucho tiempo, en ambientes cuya economía era de subsistencia, por lo que es una raza frugal, muy fuerte, capaz de adaptarse a las condiciones de vida más duras y realizar con éxito los diversos trabajos que se le han encomendado. Ha pasado inadvertido mientras se admiraba a las razas extranjeras; por fin, hace unos años, se la ha comenzó a valorar, siendo actualmente una de las razas españolas que ha experimentado mayor auge, esperemos que este hecho no sea peor que el olvido…, esperemos, también, que los criadores sepamos conjugar la lógica evolución de la raza con su conservación integral.

  • Texto: María Cruz Rodríguez Callejo (La Tarde Gris) extraido de la Revista El Mundo del Perro

26 de enero de 2011

Exposición Nacional e Internacional en Alcalá de Guadaíra

Los días 5 y 6 de marzo, se celebrará la XVII Exposición Nacional Canina y la XXXV Exposición Internacional Canina en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) en el recinto Ferial de San Juan.

Para participar en las exposiciones, los perros han de estar inscritos en el LOE  o RRC de la RSCE o en un libro de orígenes extranjero afiliado a la FCI con acreditación del pedigree.

el día 5, se celebrará la Exposición Nacional, siendo el juez previsto para el Perro de Agua Español, en el grupo VIII, Juan Carlos Mora Carazo y para finales del grupo VIII, Rony Doedijins (Holanda).

El día 6 de marzo, tendrá lugar la Exposición Internacional. Como juez para el grupo del pae será Zeferino da Silva (Portugal) y para finales del grupo VIII Frank Kane (UK).

El juez para el mejor de razas españolas será Rafael Espigares Martín.

Más info:  scaocc

24 de enero de 2011

Cuando la vida se abre camino de forma trágica....

Después de padecer hoy este temporal de levante con fuertes lluvias y viento, por fin estoy en casa. Una vez en el calor del hogar, mi pastorcilla de aguas está entretenida mordisqueando su hueso de carne. Yo,  intento actualizar un poco mi bitácora, aunque con con lo que contemplo delante mía, lo tengo difícil.

Cada vez que levanto la vista  y  miro hacia delante, veo mi acuario a oscuras, sin vida, que como Ave Fénix resurgió de sus cenizas hace justo un año, y ahora vuelve a estar abatido por culpa de otra maldita fuga. Esta vez tiene toda la pinta de ser una muy gorda. Sólo con ver como el agua manaba del acuario, como si fuera una cascada y caía al suelo, es más que suficiente para deducir que el cristal delantero se ha abombado. Tantas ilusiones puestas en este proyecto.... Este año pensaba presentarlo a un par de concursos de paisajísmo. Lo más triste y desolador de todo es que pocas vidas pude salvar.

Va a pasar una larga temporada hasta que pueda montarlo de nuevo. No por el precio de la urna y el desembolso económico que supone poblar un acuario así de plantas y de peces, sobre todo porque carezco de la motivación necesaria para ello.

La vida se ha intentado abrir camino en mi salón. De forma trágica para ella, por culpa de mi amor por la naturaleza y mi infinito egoísmo por llevármela a casa y meterla entre cinco cristales ... Es para reflexionar sobre cualquier tipo de animal que queramos mantener.

Por más que le dediquemos tiempo a nuestros animales nunca conseguiremos darle lo que recibiría de la naturaleza. Al menos démosle una vida digna. Se lo merecen.

23 de enero de 2011

Número 3 de la Revista el Perro de Agua

Acaba de salir ya el número 3 de la revista trimestral digital El Perro de Agua de la Asociación Mergablum con interesantes artículos y entrevistas como está siendo de costumbre.



18 de enero de 2011

La natación

La natación tiene unos principios fisiológicos y mecánicos específicos, conocerlos hará que aprovechemos mejor este magnífico ejercicio en beneficio de nuestros perros. Se trata de saber no solamente el “cómo” sino el “porqué” y el “cuándo” de lo que podemos hacer.


  • Cómo comenzar
 No se trata de enseñar a nadar a un perro, el perro generalmente nada instintivamente, se trata de conseguir que le guste el agua, que goce, se divierta y permanezca en ella sin esfuerzo. Solamente se podrá entrenar bien al perro en el agua si éste accede con satisfacción al medio líquido y, por desgracia, no conseguimos que a todos los perros les guste. Así que hay que empezar gradualmente llevándolo por la orilla por donde no cubre, si fuera necesario incitarlo metiéndonos antes que él, buscándole como compañero a otro perro buen nadador para forzar el efecto troquelado, etc., pero lo que nunca debemos hacer es sumergirlo de golpe.

No nos vale de mucho conseguir que un perro nade si odia hacerlo. Algunos perros se ponen nerviosos en su primer día de agua y tienden a nadar verticales; en este caso es conveniente que el dueño se meta con él al agua y lo sostenga por la tripa hasta que el perro se adapte… aprenden en seguida. Otra precaución indispensable de tomar es procurar al perro una salida fácil del agua, lo que es sumamente importante si nada en una piscina y más aún si el perro no está habituado al agua y se pone nervioso. Si el perro tiene acceso libre a la piscina y ésta no tiene salida fácil es
aconsejable cercarla.

La adaptación del perro al agua se efectúa rápidamente. En pocas sesiones se puede contemplar como el estilo de natación se hace más fluido y sin tanto esfuerzo aparente, la habilidad motora mejora con rapidez, incluso en perros que en los primeros días se veían pesados y nadando a “fuerza”.

La confianza en el agua es el factor principal, una vez conseguido es fácil enseñar al perro incluso a bucear y recoger objetos del fondo. Consumo energético y pérdida de calor Los ambiente fríos aumentan el metabolismo basal debido a que el organismo tiene que gastar energía en mantener la temperatura corporal. El cuerpo aumenta su catabolismo por influencia del frío, en consecuencia el ejercicio dentro del agua acrecienta el consumo de energía por unidad de tiempo, gastándose más calorías para la misma intensidad de ejercicio que en seco.

En condiciones normales el cuerpo necesita generar dentro del agua dos o tres veces más calor que en el aire en igualdad de temperatura. Precisamente por eso el cuerpo pierde 75% más calor en el agua que en el aire, incluso aunque la temperatura ambiente fuera tan alta como 30º o más.

La radiación y la evaporación son los principales mecanismos de pérdida de calor en el aire, en el agua lo son la conducción y la convención. El agua tiene una conductividad veintiséis veces más rápida que el aire. Considerando juntos todos los sistemas de pérdida de calor del perro en seco, la radiación, conducción, convección y evaporación, en el agua su cuerpo pierde calor cuatro veces más rápido que en el aire y solamente mediante la conducción y la convención. La radiación y la evaporación son prácticamente inexistentes en el agua. La hidrodinámica también colabora en la pérdida de calor, ya que los flujos que el avance del perro genera en el agua como consecuencia de la fricción lateral y la aspiración posterior intensifican su refrigeración por convención.

El tamaño corporal también es un factor, cuanto mayor es la superficie de contacto, más calor se difunde, los perros grandes y corpulentos tienen una relación pequeña entre el área superficial y la masa corporal.

El ejercicio incrementa la movilización de ácidos grasos. El frío hace que esta movilización se dificulte por la constricción de los vasos que abastecen la piel y los tejidos subcutáneos donde se localizan los principales depósitos de lípidos, por lo que se reduce el flujo sanguíneo hacia el área de movilización y uso de los triglicéridos. En consecuencia el glucógeno muscular se utiliza a un ritmo más elevado en agua fría como fuente del ATP de lo que le correspondería por la intensidad del ejercicio.

La grasa también es importante por causa de su baja conductividad, a menos grasa subcutánea del animal, más propensión a la hipotermia. Otro factor es la cantidad y calidad del pelo del perro. Los perros de razas seleccionadas para trabajar en el agua tienen un pelo más graso e impenetrable al líquido y mayor cantidad de panículo adiposo bajo la piel.

Problemas que provoca la pérdida de calor Los perros son homeotérmicos, la temperatura corporal se mantiene prácticamente constante a lo largo de su vida. Las fluctuaciones no son en condiciones de vida normales superiores a 1º C., aunque pueden variar de un día a otro e incluso de una hora a otra. Solamente las enfermedades, las condiciones extremadas de calor o frío y, sobre todo, cuando se realizan ejercicios intensos y prolongados hacen que las condiciones normales se desvíen. La temperatura corporal refleja la existencia de un cuidadoso equilibrio entre la producción y la pérdida de calor. La temperatura del perro fluctúa entre alrededor de 38 y 39º. Perros pequeños y con poco pelo o sin pelo, pueden tener como mecanismo de defensa ante el frío un grado más de temperatura que la media.

Las temperaturas corporales bajas estimulas a los termorreceptores, estos mandan impulsos hacia el hipotálamo, se produce vasoconstricción, con lo cual se minimizan las pérdidas de calor a través de la piel. También se activan los músculos esqueléticos, produciéndose los temblores clásicos del frío que incrementan el metabolismo y generan calor haciendo que la temperatura corporal aumente.

El hipotálamo comienza a perder su capacidad reguladora de la temperatura cuando esta desciende tres o cuatro grados por bajo de lo normal. En ese caso hay que dejar inmediatamente los ejercicios en el agua e iniciar la recuperación, secando al perro y haciéndole moverse en tierra firme. Si el perro sigue temblando, signo inequívoco de defensa del frío, se le puede administrar también algún alimento instantáneo que contenga glucosa. La hipotermia es menos frecuente en el perro que la hipertermia, el popularmente llamado “golpe de calor”, pero es incluso más peligrosa. Efectos de la natación en el corazón y el sistema circulatorio. En agua se requiere un ritmo cardiaco menor en hasta un 13% que a esfuerzos equivalentes en tierra. Esto es posible porque se favorece el flujo de sangre hacia el corazón, esto no solamente disipa mejor el calor que el aire, sino que produce una vasoconstricción periférica que incrementa el flujo de sangre hacia el corazón, así mismo aumentando el volumen minuto cardíaco y por ese motivo disminuye el ritmo cardiaco.

Pero a pesar de esta disminución del ritmo cardíaco, el cuerpo transporta más sangre oxigenada por cada correspondiente latido a los músculos motores. Así, aunque el cuerpo trabaje con idéntica eficacia y aporte de la misma cantidad de oxígeno que en tierra, el ritmo cardiaco medio es de unas diez y siete pulsaciones menos de lo que le correspondería. Además tenemos que tener en cuenta que el corazón del perro trabaja en condiciones más favorables que el humano por la posición horizontal del cuerpo que no le obliga a luchar tanto con la fuerza de la gravedad como si estuviera en posición bípeda.

La natación, el aumento de la capacidad pulmonar y el ensanchamiento torácico del perro En general, el volumen y la capacidad de los pulmones cambian poco con el entrenamiento, aunque éste sea aeróbico, la excepción es la natación. La capacidad vital (cantidad de aire que puede expulsarse después de efectuada una inspiración forzada después de vaciar los pulmones) aumenta levemente en atletas terrestres y bastante más en nadadores. Al mismo tiempo, el volumen residual (la cantidad de aire que siempre queda en los pulmones), baja ligeramente y los cambios en estos dos volúmenes están relacionados. La capacidad pulmonar total permanece casi invariable excepto, como ya hemos dicho, en los nadadores. Después de adaptarse suficiente tiempo al entrenamiento en agua, el volumen oscilante (la cantidad de aire que entra en los pulmones durante la respiración), no varía en estado de reposo y solamente parece aumentar cuando la intensidad del ejercicio lo requiere.

Los perros y todos los mamíferos llevan el aire a los pulmones por medio de un proceso llamado “respiración por presión negativa”. La “respiración por presión negativa” se basa en el principio de que el vacío, aunque sea parcial, no puede existir en la naturaleza. El tórax se expande por una acción puramente mecánica moviendo las costillas hacia fuera mediante la utilización del diafragma y de los músculos inspiratorios, tal como haría un fuelle, eso hace que, al ser la cavidad torácica y por lo tanto los pulmones, un espacio cerrado, se cree un vacío parcial con una presión atmosférica menor en los pulmones que automáticamente se tiene que llenar de aire para igualar la presión a través de las narinas, conductos nasales, faringe, laringe y tráquea y, ya en los pulmones, en bronquios y bronquiolos. Entonces la acción de estos infla los pulmones y se iguala la presión. La expiración también se efectúa por la acción mecánica de los músculos torácicos expiratorios y el diafragma.

No hay que olvidar que el consumo de oxígeno es mayor en la natación que en el resto de las actividades deportivas. La capacidad máxima de consumo de oxígeno se aumenta con el entrenamiento de natación al aumentar el volumen pulmonar. El entrenamiento de resistencia en tierra fortalece los músculos inspiratorios y espiratorios. En cambio en el agua ese fortalecimiento es mucho más acusado en los inspiradores que en los expiradores. El perro entrenado tiene la capacidad vital (CV) un 10-15 % por encima de lo que sería normal en un perro sedentario. Con la práctica constante de la natación en el perro cachorro y joven se pueden alcanzar valores superiores en un 40 % cuando llega a adulto. La amplitud de la respiración o volumen móvil depende de la diferencia activa de impulsiónexpulsión de los componentes musculares torácicos y del diafragma. El diafragma, músculo cupular situado en vertical por detrás de los pulmones, hace de pistón para facilitar el bombeo. Nace del esternón, las costillas y las primeras vértebras lumbares y separa el tórax del abdomen aislándolo de él y echándolo hacia atrás para conseguir mayor volumen. Es el músculo respiratorio por antonomasia. Cuando el perro suelta el aire se relaja y con ello disminuye la capacidad torácica al expulsar el aire.

La diferencia entre la inspiración y la expiración máximas constituyen la capacidad vital, dato que en el perro tiene un valor relativo ya que está íntimamente relacionada a la talla y al peso, condicionados por la raza, y el entrenamiento. El incremento de la capacidad vital, que es real, es en parte el resultado del incremento de la potencia y tamaño de los músculos responsables de la respiración que flexibilizan y mueven la caja torácica y que no se utilizan tan intensamente durante otro tipo de ejercicios aeróbicos que exigen menos cantidad de oxigenación. Dado que en el agua el volumen de aire que permanece en los pulmones en expiración tiene que ser mayor que en tierra para favorecer la flotabilidad, es decir que el perro no puede expulsar tanto aire en el agua como en seco, éste tiene que suplirlo intentando “inflar” más los pulmones. Este esfuerzo favorece el aumento de la capacidad pulmonar máxima. La hidrodinámica se comprende analizando la acción de dos fuerzas de signo contrario. Una de ellas tiende a detenerlo, es la resistencia del agua. La fuerza que le impulsa hacia delante para vencer esta resistencia es la propulsión.

Existen tres tipos de resistencia hidrodinámica: resistencia frontal, fricción lateral y aspiración posterior o resistencia de la estela. Para nosotros, en relación con el tema que nos ocupa, solamente es importante la primera, ya que las otras dos no influyen en el desarrollo del pecho ni en las mejoras respiratorias y además no se pueden modificar con el entrenamiento. La fricción lateral es la que hace que los nadadores, para minimizarla, se afeiten el cuerpo. En el perro puede influir algo en contra en los perros de pelo largo y a favor en los de pelo corto. Pero en ambos casos la importancia sería mínima.

La primera, la resistencia frontal, es tanto mayor cuanto más robusto y ancho de pecho sea el animal. En ese caso la resistencia que tenga que vencer al nadar será mayor. Esta resistencia constituye uno de los factores que obligan a los músculos respiratorios del perro a hacer más fuerza para expandirse que en un medio menos denso, tal como es la atmósfera. En cuanto a la propulsión, como es de esperar al ser el perro un animal cuadrúpedo, la efectúan las cuatro patas con participación mínima de la espalda e intervención postural del cuello y sus músculos para mantener la cabeza fuera del agua y guiar la trayectoria. Es un buen ejercicio para corrección postural de la columna vertebral. Al contrario de cuando el perro se desplaza por tierra, son las patas de delante las que se llevan el 80% del esfuerzo de propulsión. El tren delantero puede concentrarse en el avance, ya que los pulmones, verdaderas bolsas de aire, mantienen el tórax a flote, en cambio las patas de detrás tienen que dedicarse simultáneamente a mantener el cuerpo horizontal, a impulsar y a la labor de timonear y cambiar de dirección. La cabeza marca la trayectoria que el tren posterior ejecuta. Es justamente al contrario de lo que pasa en tierra, en seco, la cabeza gira y el tren anterior ejecuta.

La flotación pasiva del cuerpo del perro depende de varios factores. Dos de ellos los forman la constitución física y la composición corporal. Cuanto más musculado sea el perro y más densa su musculatura mayor esfuerzo requerirá para flotar, en cambio tendrá más fuerza para la flotación activa y para avanzar. Mayor robustez ósea implica más tendencia a hundirse, más panículo adiposo subcutáneo predispone a mejor flotabilidad y, sobre todo, a superior resistencia al frío. El otro y quizá más importante factor lo constituye la capacidad de almacenar aire que tienen los pulmones. A riesgo de ser pesado repito que los pulmones tienen una gran importancia para la flotabilidad de la parte anterior del perro. A mayor capacidad pulmonar, más contenido de aire, y por lo tanto más facilidad para que el perro flote. La capacidad pulmonar del perro aumenta con el ejercicio continuado de la natación porque se necesita más capacidad para proveer la doble función de ayudar a la flotación y a la respiración. Como ya mencionamos anteriormente la capacidad vital la constituye la diferencia entre el aire expirado y el inspirado. Lo que podríamos llamar coloquialmente la capacidad de fuelle, ya que como un fuelle funcionan los pulmones.

Como ya dijimos varias veces antes, el perro, y todos los animales de respiración pulmonar, no pueden expulsar tanta cantidad de aire cuando están nadando como lo harían si estuvieran en tierra. En consecuencia, y para facilitar la flotación, queda una mayor cantidad de aire residual en los pulmones. Pero como las exigencias de oxigenación son muy altas, el perro tiene que esforzarse en ampliar más su expansión con objeto de compensar esa cantidad de aire retenido. Esa es una de las causas, junto a la fuerza extra que los músculos torácicos y el diafragma tienen que hacer para vencer la resistencia del agua, de que el ejercicio prolongado de la natación favorezca el desarrollo torácico y pulmonar. Además es un crecimiento de dentro hacia fuera.


  • Resumen
Los cambios morfológicos en los perros cachorros y jóvenes se deben a dos factores muy fáciles de delimitar: 1.- La lucha de los músculos para expandir la caja torácica frente a la resistencia precisa para avanzar en un medio denso. 2.- La necesidad simultánea de mantener en los pulmones la mayor cantidad posible de aire como ayuda a la flotación y al mismo tiempo suplementar esa cantidad de aire que permanece estancada con otra como mínimo similar. Esto hace que los pulmones tengan tendencia a aumentar de tamaño y con ellos la caja torácica. Edad y resultados. Si el perro es adulto la natación será para él un ejercicio aeróbico como cualquier otro. Es decir, favorecerá una condición física que repercutiría en su buena salud y en el rendimiento en otras diversas actividades físicas. En los perros adultos solamente son posibles mejoras fisiológicas, las anatómicas son imperceptibles. Los cachorros y perros jóvenes son los únicos que tienen la posibilidad de mejorar e incluso modificar la constitución física en un doble cambio anatómico y fisiológico. En ellos debemos centrar nuestros esfuerzos por una razón sencilla de comprender: porqué están en edad de conseguir resultados. Lo ideal es comenzar la natación sistemática en cuanto lo permita el plan de vacunaciones, en todo caso consultando antes al veterinario. Cuanto más joven empiece el perro a nadar más influirá la natación en las modificaciones de su constitución física, sobre todo en el ensanchamiento del tórax. Cuando se empieza a entrenar precozmente a los perros jóvenes no se pueden distinguir las mejoras físicas conseguidas como consecuencia del entrenamiento y las que corresponden a la constitución genética, ambas se intercalan de una manera imprecisa, pero cierta. La natación permite al cachorro o al perro joven que pueden ampliar su capacidad torácica de dentro hacia fuera, cosa que no puede conseguir un perro adulto. Están en la edad en la que el organismo es plástico y se adapta fácilmente a los requerimientos del ejercicio. Aunque se esté en edad apropiada no vale entrenar de manera esporádica, si se quiere obtener resultados hace falta por lo menos tres meses de entrenamiento a un mínimo de dos o tres veces por semana para que el organismo acuse cambios y aún más tiempo para consolidarlos.


  • Alimentación
Para una sesión de natación solamente de vez en cuando, es decir si no forma parte de su tabla de ejercicios habituales, no hay que preocuparse de adaptarle la dieta. En general, si el perro va a tener un día duro de ejercicio, sea porque va al campo de excursión, de caza, etc., lo ideal es distribuirle racionalmente su comida proporcionándole entre un cuarto y un tercio del total diario unas tres horas antes del esfuerzo para que su estómago no esté demasiado cargado al comenzar el ejercicio y sin embargo tenga la máxima energía. Este espacio de tiempo previene el efecto hipoglucémico producido por el pico de insulina inducido como secuela inmediata por la ingesta del alimento. Esta comida de preesfuerzo debería estar bien hidratada para que el perro pueda cubrir bien el gasto hídrico producido por el trabajo. Esto es de más valor si el ejercicio es en seco o si el perro va a caminar durante mucho tiempo antes de llegar al agua. No obstante hay que considerar que no está mal en estas segundas circunstancias, obligar al perro a pasar un poco de sed antes de la sesión acuática, es un buen sistema para ejercitar la capacidad de metabolizar la propia agua del organismo.


También es aconsejable que exista este espacio de un par de horas entre la comida y el ejercicio en agua para prevenir cortes de digestión a causa del aflujo de sangre hacia las zonas periféricas y al abandono de sangre de los órganos digestivos. El resto de la comida debe darse como mínimo dos o tres horas después del esfuerzo, y mejor es dejar pasar más tiempo para evitar las diarreas por estrés que se podrían producir al día siguiente. En ambientes secos la energía se pierde en casi un 60-70% en producción de calor, esto es mucho más notable en ambiente frío ya que el metabolismo aumenta debido a que el organismo tiene que gastar energía extra en mantener la temperatura basal por adaptación al frío, por ello la natación requiere un aumento de la tasa calórica. En condiciones normales el cuerpo necesita generar dentro del agua dos o tres veces más calor que en el aire en igualdad de temperatura. Precisamente por eso el cuerpo pierde 75% más calor en el agua que en el aire, incluso aunque la temperatura ambiente fuera tan alta como 30º o más. Sabemos que el ejercicio aeróbico a temperatura normal y a intensidad de menos del 60% incrementa principalmente la movilización de ácidos grasos. El frío hace que esta movilización se dificulte por la vasoconstricción en los lugares donde se encuentran radicados los principales depósitos de triglicéridos, por lo que se reduce el flujo sanguíneo hacia el área de movilización y su uso como combustible. En consecuencia el glucógeno muscular se utiliza a un ritmo más elevado en agua fría como fuente del ATP de lo que le correspondería por la intensidad del ejercicio. Así pues el contenido total de la dieta del perro que hace ejercicio regular en agua fría puede y debe llegar a un aumento de cerca del 50% de su dieta normal.

Debe proporcionársele una alimentación más calórica, aumentando la cantidad tanto de grasas como de hidratos de carbono de bajo índice glucémico. Como entrenar al perro en el agua Una sesión de natación en un día normal de excursión requiere muy pocas precauciones en un perro con buena salud y en un clima caluroso o templado de primavera-verano. Solamente tomar las previsiones que ya hemos indicado con la comida y prestar atención a que no tiemble de frío. Si observáis temblores es momento para que salga del agua y haga un poco de ejercicio en tierra hasta que entre en calor o de secarlo con una toalla. Nada más. Una manera de entrenarlo que se acerca a lo ideal es jugar con él lanzándole un objeto a lo lejos, en el agua, para que lo recoja y nos lo traiga. Entre tirada y tirada y para que no baje de temperatura, se le puede hacer saltar alrededor nuestro encelándolo con el objeto que se le tira. De vez en cuando alternar los recorridos por agua con carreras por tierra usando el mismo truco de lanzarle el objeto. Con esto conseguimos dos cosas. La primera que no le baje la temperatura a causa de permanecer demasiado tiempo en el agua. La segunda es favorecer una acción pulmonar más completa y complementaria con la del agua. Como ya hemos observado antes, la flotabilidad en el agua se ve favorecida por la retención de mayor cantidad de aire en los pulmones, con lo que la expiración no es completa. Al correr en tierra la acción espiratoria se lleva a su máximo efecto. La complementación del ejercicio en agua con el de tierra produce un trabajo pulmonar completísimo.


  • Puntualizaciones
· Para una sesión de natación en un día de excursión no hay que tomar precauciones. Con que haya comido un par de horas antes y vigilar que no se enfríe demasiado es suficiente.

· Si quieres conseguir resultados tienes que planificarte por varios meses y con varias sesiones semanales, mínimo dos.

· Para conseguir resultados tangibles anatómicos el perro tiene que ser cachorro o muy joven.

· En perros adultos la natación es un ejercicio aeróbico más con resultados solamente en mejoras en la fisiología del esfuerzo, pero con nula influencia en cambios anatómicos.

· Si sigues un plan de entrenamiento ambicioso tienes que planificar también las comidas, sobre todo teniendo en cuenta aumentar el número de calorías. La lucha contra la pérdida de calor consume muchas calorías extra.

· Los cachorros y perros jóvenes son más sensibles a las bajas temperaturas y tienen menos defensas.

· Los perros jóvenes parece que tienen menos capacidad de adaptarse a los cambios de temperatura, sobre todo tienen mayor pérdida por conducción debido a su mayor relación superficie-masa. Eso supone mayor riesgo de hipotermia. Se ha comprobado solamente en experimentos de laboratorio. No se disponen de datos reales en ambientes naturales, así que por prudencia se impone actuar muy conservadoramente.

· Preocúpate de que esté correctamente vacunado y en buen estado de salud. · No esperes que la natación muscule a tu perro. Lo hará ensanchar y aumentará su capacidad vital.

· Para los perros de caza, los galgos, los perros de trineo, etc., la natación es un magnífico ejercicio complementario.

· La capacidad aeróbica aumenta por las adaptaciones pulmonares y cardiovasculares básicas.

· Los ejercicios aeróbicos en seco y la natación constituyen un entrenamiento cruzado excelente para aumentar la capacidad vital. En tierra la expulsión del aire es más completa que en el agua y la toma de aire más incompleta y fragmentada además por la acción del jadeo. En cambio en el agua la expansión torácica es mayor y sin jadeos, pero la expulsión más incompleta. Conjuntando los dos tipos de ejercicios aeróbicos aumentaremos el rendimiento de cada uno de ellos y la capacidad vital.

· También es un gran ejercicio para perros displásicos o con problemas articulares. En el agua no hay impactos, cambios de dirección bruscos ni movimientos imprevistos.

· Para los perros con prognatismo o muy pesados es un ejercicio magnífico en época de calor y puede sustituir a la carrera.

· Todo lo dicho en el artículo tiene como fin conocer un poco a fondo las ventajas y desventajas del ejercicio en el agua. La natación es un ejercicio natural que no necesita casi precauciones.


  • Autor Amalio Lasheras

14 de enero de 2011

El cuidado del pelo

El cuidado del pelo del Perro de Agua Español, es uno de los temas sobre el que usualmente más se suele consulta en los foros. A título informativo facilito los comentarios y sugerencias que al respecto me proporciono un propietario de PDAE y peluquero canino Manuel Fco. Díaz Freire.


-PELUQUERIA, TIPOS DE CORTE:

  • El corte uniforme:
Consiste en esquilarlos por completo, sin pompones ni adornos estéticos. Es el más práctico para los perros que viven en casas, así como para sus dueños ya que le resulta más fácil de mantenerlos limpios y sin olores.
Pero nunca se debe hacer este pelado, dejando menos de medio centímetro de pelo, ya que le puede provocar quemadura en verano por el sol.

  • El corte de trabajo:
Es el que suelen usar los pastores y marineros. Consiste en esquilarle la cara y las patas por debajo de los corvejones, dejándole largo el resto del pelo, para protegerlo de las bajas temperaturas de la Sierra y el Mar.
La razón de pelarles estas zonas, es para evitar que se le enganchen hojas secas, "caillo"," rascamoños", etc., así como para facilitarles la natación.

  • Pelo largo:
Si optamos por dejarles el pelo largo, dependerá de varios factores: tipo de pelo del animal, que estén exentos de parásitos externos, pues la presencia de estos obliga al animal a rascarse lo que provoca que se le forme nudos y enredos. Igualmente es importante la alimentación, un buen pienso, suele facilitar que el perro cuente con buen pelo.

Según el tipo de pelo, los hay que no hace falta ayudarlos, ya que los cordeles se les forman solo, con lo cual el único cuidado será bañarlo con agua fresca y jabón., dejando siempre que se le seque al aire libre.


-LOS NUDOS:

Otro tipo de pelo, que nos podemos encontrar, es aquel que se anuda con facilidad. En este caso tiene un papel muy importante la destreza del dueño para deshacer y abrir los nudos, cuando vayan apareciendo, y el agua, pues cuanto más se bañe mejor se le fijará el rizo.

Siempre partiendo de un esquilado del perro, lo bañaremos durante tres meses, pasándole antes un cortanudos o un peine de púas abiertas por todo el cuerpo. A partir del tercer mes, ya con algo de pelo, solo le pasaremos el peine o el cortanudos por las zonas más apelmazadas, como suelen ser las caderas, detrás de las orejas, patas traseras, etc. Cada quince días, seguidamente lo bañaremos.

Una vez que se haya secado al aire libre, presentarán pequeños “mogollones” de cordeles que les tendremos que separa a mano, uno por uno, partiendo de fuera a dentro de cada cordel, dejándolos independientes, e inclusive los enroscaremos haciéndolo girar entre las palmas de las manos. A medida que los cordeles se vayan compactando, dejaremos el cortanudos o peine y lo haremos solo a mano.

-SOBRE EL BAÑO:

Con respecto al baño, debemos hacerlo con agua fresca, mejor que con agua caliente, usando un champú de uso corriente para perros o jabón verde neutro. Tener en cuenta que el jabón o champú es contraproducente para su perro de agua, ya que le altera la grasa natura del pelo y lo vuelve suave y esponjoso, lo que facilita y provoca el anudado del mismo.
Lo recomendable es usar champú solo en hocico, patas, genitales y ano, o zonas concretas que estén sucias o manchadas.

Para el secado del pelo, utilizar secador es también contraproducente, ya que abre los rizos y les da volumen, haciendo que parezcan caniches y no perros de agua. Lo mejor es dejar que se sequen al sol.
Otro aspecto muy importante, es tenerle siempre limpios de pelos los oídos, genitales y ano, ya que así le evitaremos otitis, mal olor, y tapones de cera.

Cuando concursen en exposiciones no deben ir con más de 15 centímetros de largo, ni con menos de 2 centímetros, ya que interesa no confundirlo con otras razas, así como poder apreciar la calidad de sus rizos.


-FECHAS PELADOS:

Las mejores fechas para esquilarlos son Mayo y Octubre, coincidiendo con el esquilado de las ovejas

-FINALMENTE:

Siempre que vayáis a pelarlos, indicarle a vuestro peluquero que use el nº 7 de Aesculap o la nº 7 de Oster, es como queda mejor y más bonito. Si tienen nudos muy apretados, habrá que usar un número menor, pero nunca menor de un nº 2 de Aesculap, o nº 10 de Oster, usar menos es una “salvajada”.

Por último, si los bañamos en agua del mar, el rizo se fija de forma más bonita, aunque el salitre puede darnos problemas. En concreto aconseja que se quede dos días con el salitre y al tercer día enjuagarlo con agua dulce. Esto facilita que se le ponga el pelo rubio y mejores rastas.


Aquí os dejo un buen video explicativo del esquilado del perro de agua, de los Cerros de Quinto.



11 de enero de 2011

Triste aniversario del Seismo de Haití

A las 16:53 horas del 12 de enero de 2010, se produjo un terremoto con epicentro a 15 kilómetros de Puerto Príncipe, la capital de Haiti (el país más pobre de América Latina). 1,5 millones de personas se quedaron sin hogar, 250000 heridos,y al día de hoy, el número de cuerpos recuperados superan ya los 150000 . El número de fallecidos se estima en 400000. Unas cifras escalofriantes. Sin lugar a dudas estamos ante una de las catástrofes humanitarias más graves de la historia.


Cientos de personas pudieron ser rescatadas con vida entre los escombros, muchos de ellos con ayuda de perros. Pero  no todo es alegría en el noble arte del rescate.  Aunque estos perros  son entrenados con juegos y recompensas, su trabajo puede llegar a ser muy duro, con un gran desgaste físico y emocional.  En situaciones trágicas, tanto los guías como los perros  llegan a sufrir problemas emocionales por la imposibilidad de encontrar gente con vida. Después de encontrar tanta muerte y desolación, a los perros no solamente les falta la recompensa prometida, sino que sienten el dolor, la frustración y la tristeza de sus guías y de los otros integrantes del equipo de rescate

Unidades caninas de diferentes países aportaron 175 perros. Entre las razas se encontraba nuestro perro de agua Español. Sacaron todas las fuerzas que tenían en rescatar el mayor número de personas posibles.

Esos grandes héroes que lo dieron todo....


Bomberos de la comunidad autónoma de Madrid rumbo a Haiti


perro de una de las nidades caninas de Bélgica

Bomberos de China antes de partir a Haití

Unidad Canina Holandesa

Grupo Canino de rescate de Perú

Grupo canino de Taiwan antes de partir a Haití

Integrante del grupo de  rescate uruguayo, descansando.


Diferentes cuerpos de rescate de los EEUU

Bomberos de los Angeles (EEUU)

Diferente cuerpos del ejército de los EEUU también estuvo presente con sus perros.


Marina de México

9 de enero de 2011

El color en el Perro de Agua Español

Este es un aspecto que no define al Perro de Agua Español, sin embargo, es utilizado con prioridad en muchas ocasiones a la hora de seleccionar o eliminar ejemplares sin más consideraciones. Se dice que “los perros del Norte son blancos y los del Sur marrones o negros”, la frase que simplifica en exceso el hecho de que en el Norte predominen las capas claras. Posiblemente los pescadores, tanto del Norte como del Sur, preferirían estos colores claros porque se distinguían mejor entre las redes y en la oscuridad, pero este no sería su único criterio de selección. Lo más probable es que buscaban perros que funcionasen lo mejor posible…


Por eso, la fuerte y en ocasiones exagerada selección al blanco en el Norte fue realizada hace unos 20 o 25 años, precisamente cuando los Perros de Agua dejaron de trabajar en los barcos. Esta selección se basó más en criterios “diferenciadores” y caprichosos que en los realmente funcionales. Estamos de acuerdo en que los pescadores preferían las capas claras, pero lo mismo da un blanco que un rubio, un arena o un bicolor; un marrón o negro, vale igual si es bueno, rinde en el trabajo y trasmite buenas cualidades a su descendencia. Los hombres de la mar, por fuerza, eran ante todo prácticos, no creo que sacrificasen un perro que trabajase bien sólo por el color. Esto sería secundario.

Si nos remontamos en el tiempo comprobamos que eran tan abundantes como los blancos, los bicolores blanco-rubio, blanco-marrón y blanco-negro, así como los rubios y arena. Esto lo prueban antiguos grabados y fotografías, así como el hecho de que en las líneas más antiguas que se conservan abunden los ejemplares de estos colores.Los individuos “blancos blanquísimos” no son fruto de la selección que realizaron los pescadores. No nos engañemos, son fruto de una moda con tintes regionalistas que no hizo más que perjudicar a estas extraordinarias líneas de perros del Cantábrico. Curiosamente, para nada se preocupó esta moda de valorar las aptitudes para el trabajo de los perros.

Por suerte, y porque hubo personas verdaderamente conocedoras de los perros de los pescadores que se preocuparon de ello, quedaron ejemplares que no sufrieron ésta equivocada criba, de modo que se cuenta actualmente con representantes de esta raza que son dignos descendientes de los valientes perros de los barcos. Como dato comprobable, en las primeras monográficas de la raza, a las que por razones de proximidad geográfica asistían perros mayoritariamente del Sur, abundaban los ejemplares blancos que estaban dedicados al pastoreo.

Actualmente, y en el otro extremo, otra moda está haciendo que en las exposiciones escaseen los ejemplares blancos, bicolores, arenas e incluso negros, donde predomina el color castaño. Puede existir el peligro de que esto haga desaparecer otras características muy deseables en la raza. Con cierta frecuencia aparece en las líneas sureñas la capa orita, que ha sido excluida en el estándar. Dejando aparte los gustos personales, pienso que los ejemplares de esta capa pueden aportar excelentes cualidades funcionales, por lo que considero un error desecharlos. Hasta ahora nadie ha dado una razón que justifique la eliminación de los perros que presentan esta capa.

Si queremos conservar nuestra raza en toda su plenitud, no debeos olvidar que ante todo el Perro de Agua Español es una raza polivalente que ha sido seleccionada por su funcionalidad. Tener una visión monocolor de la misma demuestra su desconocimiento.
  • Texto de María Cruz Rodríguez Callejo (La Tarde Gris). Revista el Mundo del perro nº251.  Fotos 1 extraida de: El perro Español o pdae. Foto 2 de Gaidovar.

7 de enero de 2011

Origen y evolución del Perro de Agua Español

El conocimiento del pasado nos permite comprender mejor el presente. Para entender lo que es el Perro de Agua Español debemos profundizar en el conocimiento de sus raíces y el camino que ha seguido hasta llegar a lo que es actualmente.

Existe documentación que nos permite concluir con bastante certeza que las razas de Perros de Agua actuales tienen su cuna en Oriente.En los documentos gráficos y referencias (algunas muy antiguas) de que disponemos, encontramos un tipo ancestral de perros del cual provienen, posiblemente, no sólo nuestro Perro de Agua Español, sino el resto de las razas europeas de perros de agua.

Lo más importante es que en estos textos, grabados y fotografías observamos ya los rasgos esenciales de la raza: su aspecto rústico y su funcionalidad.La teoría más aceptada es que el Perro de Agua Español y el resto de las razas europeas de perros de agua tienen un origen común muy antiguo que se sitúa en la época de las invasiones árabes de la península ibérica, las cuales comenzaron en el año 711. Según esto, unos primitivos perros de pastor procedentes de Oriente se extendieron con el Islam. Hay quienes sitúan en época más tardía la llegada a la Península de los antecesores de los Perros de Agua actuales, concretamente a finales del siglo XVIII y principios del XIX, con los barcos Turcos, época en la que se estableció un importante comercio de ganado merino con Australia. Otra teoría defiende que la raza que nos ocupa es autóctona de las marismas del sur español.

Posiblemente todas las teorías tienen su parte de razón. Un tipo primitivo de perros llegaría a la Península con las primeras invasiones árabes, estos ejemplares, junto con una población preexistente y con sucesivas aportaciones de individuos a lo largo del tiempo conformarían un tipo de perros con unas características bastante definidas, que ya aparece contemplado con identidad propia en el capítulo IV del libro “Varia Conmensurancia”, de Juan de Arphe (1587), donde ya son conocidos como Perros de Agua.

Estos animales se caracterizaban por su gran adaptabilidad, desarrollando no sólo la primitiva función de pastor de los perros procedentes de Oriente sino que también destacaban sus facultades como perro cazador, especialmente dotado para el cobro en el agua. Robustos, ágiles y frugales tenían un alto rendimiento en el trabajo. Presentaban un subpelo lanoso y pelo rizado en mayor o menor grados, que les aislaba tanto del excesivo calor como del frío y la humedad.

Estas características y su elevado grado de inteligencia hicieron que estos perros no sólo se adaptaran a vivir en el sur de la península ibérica sino que se extendieran tanto hacia el norte de la Península como hacia el resto de Europa. En la Península dieron lugar a las dos razas actuales de Perros de Agua: el Perro de Agua Español y el Cao de Agua Portugués.

En su expansión hacia el Norte darían lugar a otras razas del mismo tronco, como el Barbet, antecesor a su vez del Caniche, Wetterhound o perro de agua de los Paises Bajos y diferentes tipos de Spaniels. El perro de Agua Español es el que conserva, hasta hoy, mayor rusticidad y funcionalidad. Considero que cualquier digno ejemplar de Perro de Agua Español, sea de la línea que sea, merece todo el respeto y admiración por pertenecer a una de las razas más completas que existen.
 
Mi primer contacto con la raza fue con ejemplares norteños: en mi niñez me enamoré de ellos cuando los vi en los barcos. Años más tarde conocí los ejemplares del sur, con un carácter y unas aptitudes tan extraordinarios como las de los perros de los puertos cántabros…Voy a dedicar este apartado a las líneas norteñas por ser quizá las menos difundidas en el ámbito nacional y porque, por razones de proximidad, son las que mejor conozco. Su llegada a la Cornisa Cantábrica. No podemos saber exactamente cuándo llegaron los primeros ejemplares a la Cordillera Cantábrica, lo más probable es que llegaran a través de las cañadas de la Mesta acompañando al ganado que se exportaba a Flandes (los puertos de Santander, Laredo y Santoña mantenían un activo comercio con los Paises Bajos), o bien por vía marítima, gracias al tráfico entre los puertos del norte y del sur (importantes puertos como el de Laredo tuvieron una especial relación con el de Sevilla, y precisamente estas son zonas en las que se ha constatado la presencia de los Perros de Agua desde hace mucho tiempo). Algunos de estos perros se quedaron en los puertos cantábricos; su rusticidad y fortaleza le facilitaron la adaptación al clima del norte. Sus cualidades no pasaron inadvertidas para los hombres de la mar, que aprovecharon sus grandes facultades psíquicas y físicas para las labores de la pesca.

Posiblemente algunos de estos perros que viajaban en los pesqueros y en los mercantes que comerciaban con Flandes tuvieron mucho que ver en la formación de las otras razas europeas de perros de agua. De la presencia del Perro de Agua en el norte encontramos referencias muy antiguas en el libro “Laredo en mi espejo”, de Máximo Basoa, publicado en 1932. En él se menciona en dos ocasiones al “perro de lanas”, nombre con el que es muy conocido en los puertos de Cantabria. En la primera ocasión escribe sobre un naufragio que sucedió cuando una embarcación que regresaba a Laredo de las fiestas de la Virgen del Puerto de Santoña zozobró a causa de un repentino temporal:
“Se hundió la nave ahogándose todos, menos el perro de lanas que llevaban, que salió a nado hasta el Puntal, de donde se fue por la playa a casa de su dueña, quién al verlo todo mojado, nervioso y ladrando lastimosamente, comprendió la catástrofe.”
La siguiente cita se refiere a unas tertulias que se realizaban, y a los personajes que en ellas intervenían en tiempos de Fernando VII: 

“Por la noche bajaba un perro de lanas de la casa de los Tagle con un farol en la boca y después de arañar la puerta vidriera, entraba, Abete sacaba un cirio encendido, daba luz a un farol, y el perro, con él colgado de la boca, recorría las calles, porque no había alumbrado público, acompañando a su domicilio a los contertulios.”
 
  • Texto: María Cruz Rodríguez Callejo (La Tarde Gris) extraido de la Revista El Mundo del Perro, Núm 251

6 de enero de 2011

Noticias: Reclaman que animales de compañía entren en hospitales y cárceles como terapia

La compañía de un perro o un gato se ha demostrado útil para mejorar la moral de un enfermo o socializar a los internos en centros penitenciarios, por lo que la Fundación Affinity, entidad pionera en estas terapias, reclama cambios legales que faciliten la entrada de animales en hospitales y cárceles.

En países como EEUU, Holanda o Reino Unido es habitual encontrar animales de compañía en hospitales, en centros penitenciarios, o en residencias de acogida de menores problemáticos donde viven de forma permanente y ayudan a "normalizar" estos recintos.

"Un animal convierte un hospital o una residencia en espacios mucho más humanos", explica a Efe la directora de Affinity, María Azkargorta, la fundación creada en 1987 que colabora con más de medio centenar de residencias geriátricas, centros de salud mental y discapacitados, y cárceles, a los que han donado más de un centenar de perros y algunos gatos para realizar estos programas.

El animal que entra en uno de estos centros se convierte en un "residente más", un estimulo durante las 24 horas y la residencia deja de ser sólo una residencia y "comienza a parecerse a un hogar".
En las residencias de mayores, se trabaja la psicomotricidad con la realización de tareas de cuidado del animal -paseo, cepillado, baño, higiene...- y además ayuda en el ámbito cognitivo, ya que el animal se convierte en una excusa para que los internos interactúen.

A los residentes en mejor estado físico se les otorga una tarea, como la alimentación, que el perro o el gato tengan siempre agua, una labor que conlleva una responsabilidad que al encargado le resulta gratificante, explica la técnica de la fundación Maribel Vila.
El terapeuta utiliza los animales en función de las necesidades, por ejemplo, para ejercitar movimientos. "No es lo mismo hacer el ejercicio de tirar una pelota y que no haya nadie, que un perro te la devuelva y puedas volver a tirarla", señala.

En EEUU hay perros que viven permanentemente en los hospitales, y que son llamados cuando un médico ve que un paciente está bajo de moral o requiere un tipo de rehabilitación y ve que no avanza.
Además, tener un animal que responde a sus caricias, a sus llamadas, les hace sentirse importantes, pasar de ser cuidado a cuidador "les da un sentido a su día a día".

Otra tarea como pasear al animal en la calle supone una actividad social extraordinaria, porque ir acompañado por un perro ayuda a crear lazos. "Personas que no hablarían con nadie o pasarían desapercibidas, de esta forma pueden tener sus conocidos, entablar conversaciones...", señalan las responsables de la fundación.

En los centros de educación de acogida de menores se trabaja en la misma línea emocional, cognitiva y social: el perro es un elemento que genera responsabilidades y se utiliza como herramienta para motivar conductas.
Los animales se utilizan para educar la empatía y ayuda a los jóvenes a manejar la frustración. Aunque la actitud inicial hacia el animal suele ser reticente, incluso agresiva, con el tiempo varía.

"Los animales funcionan bien con los chicos porque no les juzgan, independientemente de que hayan cometido un delito mayor o menor, y emocionalmente puede ayudarles mucho, salir a pasear con un perro ayuda a romper barreras: eres un chico que va con perro, la gente te ve con otros ojos", indica Vila.
Aunque se puede utilizar cualquier raza, no vale cualquier perro, porque no pueden ser agresivos. Desde la Fundación se utiliza sobre todo labradores y golden retriever, tranquilos y equilibrados, más fáciles de trabajar y motivar con comida o juegos.

Los vínculos se hacen tan estrechos que se han llegado a producir rivalidades entre trabajadores o residentes sobre "quién es más propietario del perro". Pero lo normal es que sea motivo de conexión, porque un perro rompe un poco los esquemas jerárquicos, implica tanto a la dirección como al personal de limpieza.
El perro es el animal estrella en estas programas terapéuticos, pero los gatos son igualmente útiles, aunque sean más complicados de motivar y menos dinámicos.
En Cataluña, hay un centro que funciona muy bien con un "minino" para tratar a personas con déficit cognitivos severos, a quienes se les coloca en el regazo para que los acaricien.

A pesar de estos avances, desde la Fundación Affinity se pide una mayor presencia de animales en los centros de la seguridad social."Queda mucho por explotar, hay pocos animales en los hospitales y en los centros de atención primaria es nula", señala Villa, que reclama voluntad política para cambiar las normativas y que los animales puedan llegar a más ámbitos, como ocurre en Holanda y en otros países europeos "que nos llevan mucho ventaja".

5 de enero de 2011

Carácter y funcionalidad en el Perro de Agua Español

Oficial de Gaidovar al cuidado de ovejas
El interés que despertó en mí esta raza fue prácticamente por casualidad. Siempre he tenido razas de reconocidas aptitudes para el trabajo: Pastor Alemán, Pastor Belga, Rottweiler, etc. Cuando decidí adquirir un perro para tenerlo en el piso sólo quería un perro que no soltase pelo, que fuese de tamaño mediano, más bien pequeño; cariñoso y bonito. Vinieron a mi mente bastantes razas conocidas por todos. Pero cuando en mis planteamientos surgieron otros requisitos: posibilidad de intentar un adiestramiento de alto nivel, su utilización en diversos tipos de trabajos simultáneos, cualidades naturales muy marcadas, etc., la lista de razas se redujo drásticamente.

Otro factor importante fuel el que, además, era una raza española por las que siempre he sentido debilidad, respeto y cierta pena, pues no ocupan en nuestra cinofilia el lugar que por derecho propio les corresponde. Añadir finalmente que su coste medio es bastante inferior a la gran mayoría de razas foráneas, en las cuales adquirir un buen ejemplar supone bastante más dinero.

Cualidades a destacar del Perro de Agua Español son su instinto de caza y pastoreo, muy marcados; sus aptitudes natatorias; buen instinto de guarda, tesón, fidelidad. Gran inteligencia (combinada con un carácter listo). En mi opinión resultan tan listos como inteligentes. Son muy activos y deportivos. Su capacidad de adaptación a todo tipo de terrenos y situaciones es realmente sorprendente. Valientes y muy cariñosos. De gran dureza y resistencia. Sus patas no se “aspean” en los terrenos más duros. Resisten al calor y la falta de agua con una resistencia que caracteriza a los perros de pastor en la mayoría de lugares de nuestro país, no cediendo al cansancio y la fatiga.


Gallito de Gaidovar en exhibición de trabajo
Hay que señalar que responden al adiestramiento típico con una rapidez en el aprendizaje que hasta la fecha he observado en muy pocos perros. La gran cantidad de trabajo que tienen les permite estar continuamente recibiendo órdenes. Resulta, además, bastante fácil mantener la motivación. En cuanto a la precisión en los ejercicios, la respuesta es igualmente buena. Realizan con suma facilidad los ejercicios más variados. He podido constatar la existencia de perros que realizan un sinfín de tareas y variados ejercicios realmente sorprendentes: ir a comprar tabaco o periódicos ellos solos, volver del campo a casa a por la talega del pastor, traer los objetos más variados a la orden del dueño, llaveros, bolsos traíllas, carteras, etcétera, diferenciando perfectamente unos objetos de otros, llevar del ramal a otros perros e incluso a caballos, ejecutar complicados ejercicios de equilibrio sobre pasarelas, escaleras y obstáculos de lo más variado, etc. Así como otros más propios y relacionados con sus aptitudes naturales, como caza, pastoreo y auxiliares en barcos de pesca. Por otra parte, su afición a morder, excelente, combinada con su instinto de guardián, no me dejan la menor duda de que pueden adiestrarse a un nivel sobresaliente para las pruebas clásicas de adiestramiento, aunque su reducido tamaño condicionará a bastantes ejemplares de forma negativa.


"Joaquín" pastoreando cabras en Alcalá del Valle
Con respecto a la actividad de pastoreo, actividad bastante difundida dentro de esta raza, muestran unas cualidades excelentes. No molestan al ganado cuando está de careo. Salen a la orden a por las ovejas, mordiéndolas con decisión; si bien algunos ejemplares tienden a golpear con el hocico. Son capaces de enfrentarse a animales muy tozudos, y aunque se retiren, vuelven con decisión a la carga, consiguiendo siempre hacer retroceder a la oveja. Su alto grado de atención en todo momento a las evoluciones del ganado, así como a las de otros perros experimentados, hace el aprendizaje especialmente duradero y eficaz en períodos relativamente cortos de tiempo. El único inconveniente es su pelo. Para su utilidad práctica, en los meses de calor es necesario su esquilado completo, y en todo tiempo conviene tener las patas y la cara despejada de pelo. En cualquier caso es conveniente revisar el pelaje después de las salidas al campo, poniendo especial cuidado en la cabeza y las patas. No quiero acabar este párrafo sin señalar que esta actividad está restringida a zonas rurales, y estas cualidades sólo las podemos apreciar en toda su grandeza en perros dedicados a labores de pastoreo. A buen seguro que cualquier aficionado que tenga la ocasión de observar a un buen perro de ganado quedará gratamente sorprendido.

De la actividad cinegética podemos señalar que su afición a la caza es notoria; quizá tienen un estilo poco depurado, pero es que realmente no son perros de muestra. Trabajan en general a distancia prudencial del cazador y son muy obedientes y fáciles de controlar. Hacen prácticamente a todo tipo de caza. Pero donde mejor se desenvuelven es en el cobro, especialmente en el agua. En tierra demuestran su excelente olfato para el cobro localizando la pieza en lugares difíciles o persiguiendo a las que están heridas con gran tesón y habilidad.

Resumiendo: lo que más caracteriza al Perro de Agua Español es su versatilidad y capacidad de adaptación a todo tipo de terrenos, situaciones, adiestramientos, etc. Todo aquel que se acercara a este pequeño perro queda prendado de él, pero más que por su carácter alegre, simpático y a la vez seguro y templado; su inteligencia, su habilidad para ejecutar los ejercicios más variados y su rusticidad es lo que está llevando a la raza a una popularidad creciente. Un perro de Agua no deja nunca de sorprendernos con nuevas muestras de sus habilidades.

Para finalizar sólo me resta decir que en esta raza se dan perros muy buenos, de unas excelente cualidades, que cada vez se ven menos en razas que deben mostrar unas aptitudes similares, y esas virtudes me atrevo a decir que las conserva por su corta trayectoria en el mundo de la cinofilia oficial. La mayoría de las líneas existentes que poseen en su árbol genealógico ejemplares recuperados en el campo, dedicados a tareas prácticas es por lo que su carácter y aptitudes aún perduran. ¡Conservémoslas!

  • Texto Extraido de la revista "El Mundo del Perro" Núm. 194 
  • Imágenes 1 y 2 de Guillermo Castro (Gaidovar) y 3 de perrodeagua.com

2 de enero de 2011

Adios al 2010

Finalizó el año 2010. Un año de transición para mi en el que sigue pendiente muchos aspectos de mi vida. Sólo pido que este entrante 2011 sea un poco mejor que el anterior, como me viene sucediendo desde hace tres años. Se que tengo que poner de mi parte y este año tengo que empezar a ponerme las pilas ...

Sigo con mi particular lucha de amor-odio con el sofá. Me quedé dormido en él, como casi todas las noches, con dolor de cuello y desperté con Violeta junto a mi vera, por culpa de tantos cohetes y petardos incesantes que niños y no tan niños nos acostumbran a bombardear en estas fiestas.

El  día uno de enero, mientras la multitud deambula buscando una churrería y posteriormente la cama, me puse mis botas de senderismo y me fui al Pinar del Rey a hacer una rutilla. Caminé en buena compañía, allí disfrutando de un agradable silencio sólo interrumpido por el viento, moviendo las ramas de los pinos y las incansables galopadas de Violeta ...

Que tengáis un feliz año 2011