Jugar a la pelota con el perro de agua

Qué es lo que tiene una pelota de tenis que tanto le gusta a nuestros PDAE. Eso es lo que nos hemos preguntado una y otra vez...

El  perro de agua como buen cobrador  no durará en "activarse" ante la presencia de una pelota e irá a por ella corriendo, saltando o nadando. Una pelota despierta el instinto cazador del perro. Podríamos pensar que sería igual para él que cazar en estado salvaje, pero no es así. Sabe que no es una presa real sino algo que se mueve rápido...

En la naturaleza, el principal ejercicio de un perro salvaje es recorrer largas distancias al día en busca de alimento. En esa práctica diaria no hay nada de exitación. En cambio si juega con la pelota, realiza ejercicios muy cortos e intensos y propician la exitación y la ansiedad del perro. Pensamos que nuestro cánido disfruta sin parar corriendo detrás de su preciado objeto y cuando descansa se tumba y jadea sin parar porque esta satisfecho... ¿hemos conseguido nuestro objetivo? SI; si hemos dosificado bien el juego.

El juego con la pelota bien realizado y dosificado es un excelente complemento si se realiza un trabajo previo. Se debe enseñar a ir por la pelota a la orden, a cogerla, a traerla y soltarla de la boca, con un buen control de estímulos para evitar obsesiones.


- Os voy a dar unos breves consejos para que "salgáis" de diferentes problemillas que puedan surgir

• El juego con la pelota debe ser una forma más de reivindicar nuestro lideato. Hay que evitar en todo momento que el perro domine el juego.

• Tu debes comenzar el juego y terminarlo. Nunca cuando el perro se canse y deje de prestarnos importancia a nosotros o a su pelota. Una vez que empecemos a sospechar que el perro puede estar fatigado con el juego, lo finalizaremos.

• Antes de lanzarle la pelota por primera vez, haz amagos de lanzamientos para despertar su interés por la pelota.

• Si nuestro fiel amigo quiere la pelota, que se la gane. Siéntalo o túmbalo y que espere tu orden para ir a por ella.

• Una de las mejores formas de jugar con la pelota es encendérsela y que la busque. Es un ejercicio que cansa pero produce menos estrés que los lanzamientos y potencia su sentido más desarrollado: el olfato.

• Nunca dejaremos la pelota en casa a su disposición para que juegue cuando le plazca. Asi la apreciará mas y la esperará con ganas.

•  Si te va a devolver la pelota y no la suelta, nunca tires de ella. Entrarías en competencia directa con el perro. Simplemente pon la mano y felicitalo cuando la suelte.

• Si cuando te va a devolver la pelota escapa con ella, jamás lo perseguiremos porque perderíamos el control del ejercicio. Se trata de que juegues con él a la pelota no al pilla pilla.

• Si el perro se aleja con la pelota, intenta llevártelo a tu terreno. Podemos ofrecerle comida a cambio de la pelota.

• También es útil al principio jugar con dos pelotas. Tan pronto como te devuelva una le tiras la otra. Pronto comprenderá que cuando nos la devuelva lanzarás la otra y continuará su divertido juego.