Mountain Bike + Violeta

Quedaron atrás mis entrenamientos con series y pulsómetros. Un mundo de competitividad en el que terminas un poco cansado y decides tomarte el deporte de otra manera. Voy cumpliendo años y cada vez tengo menos tiempo libre para dedicarle a ello. Ahora tengo una motivación diferente. He descubierto que hacer deporte contigo es una satisfacción especial. Tenemos un lazo de unión muy fuerte, hasta tal punto que te atrapa y no concibo hacer deporte sin ti. Me niego a dejarte  en casa y privarte de esta diversión. Como voy a hacerlo si al coger la bicicleta ya me estás moviendo ese rabillo con carita de felicidad. Siempre te apuntas con alegríay eso me encanta.

Lo que antes era inseguridad al adentrarme en el monte cuando iba solo, ahora es una sensación única. Un silencio mágico que sabemos disfrutar los dos. Hacer mountain bike contigo es increíble. El montarme en la bicicleta, y que vayas junto a mi, solteando las dificultades que nos pone la naturaleza a nuestro paso Liberamos la mente y el espíritu al probar nuevos caminos repletos de obstáculos y bellos paisajes, de cientos de sitios por recorrer. Formamos un dueto sin fisuras, en el que los dos sabemos que dar. Yo seré tu guía, tu compañero de aventuras, el que me adaptaré a tu paso y velaré en todo momento por ti. Tu eres la protagonista, la dueña de tus límites y pondrás todas tus fuerzas en ello junto a cada pedalada mía. Te gusta sentirte útil y trabajar junto a mi. Cuando corres, me miras y aceleras la marcha con cara de alegría. Siempre atenta a mis ordenes, mi fiel pastorcilla de aguas.  En los descensos, el bajar al límite para mi ya pasó. Ahora me acuerdo de ti, aminoro hasta que escucho tus galopadas y te colocas detrás mía, siguiendo mi trazada.

Cuando llega la hora de descansar un rato antes de seguir la marcha, te tumbas junto a mi,  estiras tus patas traseras y te quedas mirándome con la boca abierta sacando la lengua. Con cara de cansancio pero a la vez de felicidad y agradecimiento…

Podría seguir contando cientos de pequeños momentos, de sensaciones que he vivido junto a Violeta. Os animo a que no os limitéis a dar a vuestro perro una aburrida vida urbana. La naturaleza, tu y tu perro os puede proporcionar momentos increíbles….

Desde hace muchos años, el perro de agua español ha acompañado al hombre en tareas cotidianas. La gran inteligencia, funcionalidad y resistencia entre otras cualidades, lograron que estos perros fuesen muy apreciados como auxiliares en funciones marineras o de pastoreo entre otras. Una predisposición para el trabajo excelentes que la naturaleza les brindó y que conserva aún.

En la actualidad, la mayoría de perros de agua son animales de compañía. El que adquiere esta raza, debe ser consciente que está ante un perro de trabajo con unas aptitudes muy marcadas aún. No debemos limitarlos a sacarlo a hacer sus necesidades y poco más. De ahí vienen los problemas de comportamiento con esta raza. Perros sedentarios, sin motivación, que muerden muebles por aburrimiento y ansiedad y en el peor de los casos humanizados por nosotros mismos, en el que la figura del líder es nula.

Deberíamos dedicar en nuestras vidas tan ocupadas, una parte de nuestro tiempo libre para el. Un buen paseo, juegos de cobro con una pelota, llevarlo a nadar, que se relacione y juegue con otros perros, etc.  Si queremos ir más allá, compartir una afición con nuestro perros e invertir en su equilibrio y salud, podemos iniciarlo en alguna  modalidad deportiva.

Un buen perro deportivo tiene que ser equilibrado y sociable (es crucial que de cachorro haya adquirido esos conocimientos) siendo la nobleza y entrega sus mayores virtudes. Cualidades que definen a nuestro perro de agua español. Nuestra raza posee unas excelentes aptitudes para hacer deporte. Son perros de gran dureza, con un gran olfato, gran capacidad de adaptación, les gusta aprender y agradar a su amo y son muy fáciles de motivar. Tenemos la suerte de estar ante una raza adaptable a cualquier tipo de adiestramiento o de uso deportivo: agility, canicros, pruebas de trabajo, etc.

Una de las actividades menos practicadas con los perros a nivel deportivo es el mountain bike, usándose el binomio perro-bici para un uso más recreacional y casual. Si tenéis bicicleta, un perro y os gusta la naturaleza deberíais probarlo. El ciclismo en montaña es uno de los deportes aeróbicos más completos que hay. También es muy placentero y relajante recorrerse  unos senderos junto a nuestro amigo de 4 patas en libertad. Es una de las mejores formas para disfrutar los dos y manteneros en forma. 

Lo primero de todo y antes de empezar a hacer mountain bike con nuestro fiel amigo, tenemos que conseguir que se familiarice con la bicicleta. Daremos una vuelta con la bicicleta por un sitio tranquilo sin montarnos aún. Comenzaremos a andar, con el perro atado a la bicicleta, sujetamos la correa y esperamos a que el perro cometa algún error. El perro empezará a exitarse, intentará cruzarse… Usaremos la orden NO seguido de un tirón de la correa. En cuanto el perro se cruce delante de la bici, simularemos que lo hemos atropellado, dándole en el cuerpo y diciéndole NO. El rápidamente comprenderá que los despistes son peligrosos y respetará nuestra bicicleta.

Cuando consigamos andar sin que el perro se cruce ni que tire, nos montaremos y comenzaremos a pedalear en un sitio muy tranquilo evitando que pueda distraerse. Le saldrá su instinto de presa y nos intentará morder las piernas al vernos pedalear. Le corregiremos nuevamente con un NO y un leve tirón. Tenemos que acostumbrarlo a darle órdenes al circular y una de las mas importantes será el giro. Lo aprenderá rápidamente y la práctica hará que tome la rueda delantera como referencia.

Una vez que esté bien familiarizado, empezaremos a complicar el recorrido. Cambios de direcciones continuos, subidas y bajadas de algún escalón, etc. Luego pasaremos a circular por pistas de arenas no complicadas. Allí podemos soltar a nuestro pdae si vemos que no hubiese nada que pudiese despistarlo y causar algún peligro como transeúntes, ciclistas, ganado suelto. Sólo lo soltaremos si tiene una obediencia básica adquirida y nos acuda en cualquier situación.

Es muy importante saber comunicarnos con nuestro perro en la bicicleta. Debemos aprender a darle ordenes básicas. Se suelen decir comandos como Gee. (giro derecha, pronunciación Yi), Haw (giro izquierda, pronunciación Ja), Hike o Go  (iniciar marcha), o detener marcha (ho o stop). Con un poco de práctica el perro las comprenderá y ejecutará sobre la marcha. Tampoco debemos olvidarnos de motivarlo y de darle ánimos cuando más lo necesiten.

Una vez superado todo lo anterior y veamos que está completamente compenetrado con nosotros, le daremos a nuestras salidas un uso más deportivo en función de nuestra técnica y condición física. Ahora podemos empezar a practicar mountain bike con el.

Equipo básico para hacer mountain bike con el perro:

Bicicleta: Hay infinidad de modelos adaptados a todos los bolsillos. Depende del uso que le queramos dar. Siempre es recomendable una bicicleta lo más ligera posible con horquilla delantera de suspensión. Hay que llevar algunas herramientas en caso de avería o pinchazo: Una cámara, acoples, destornillador …

Casco: Imprescindible y obligatorio. No hay que escatimar en seguridad. Merece la pena recogerse uno que tenga ajuste regulable en la nuca.

Maillot: Son camisetas deportivas diseñadas para ciclistas, fabricadas con tejidos elásticos y transpirables que no agolpan el sudor y hacen que no nos enfriemos.

Culotte: Con badana almohadillada para protegernos y sentirnos más cómodos en el sillín.

Calzado: Varía en función del tipo de uso y del pedal que vayamos a usar en la bicicleta. Yo no recomiendo usar pedales automáticos para tener mayor libertad a la hora de tener que poner el pie en el suelo ante cualquier imprevisto que tengamos con el perro. Por ello recomiendo un calzado mixto de mountain bike. Son cómodos para caminar y rígidos a la vez para montar en bicicleta.

Guantes: Fundamentales para protegerte las palmas de las manos en caso de caída  y evitar rozaduras.

Dos bidones: Uno para ti y otro para tu perro.

Arnés: de nylon o acolchado con coma, no muy voluminoso, que sea de su talla y bien ajustado para no crearle rozaduras al animal. Si es reflectante mejor que mejor.

Correa: Siempre hay que llevar una y a mano para atar al animal en cualquier imprevisto. Mejor una de adiestramiento que la podemos adaptar para llevarla nosotros puesta o por si tienes que atarlo en alguna circunstancia.

Silbato: Muy útil llevarlo por si os separáis y necesitas llamarlo.

Formas de sujetar al perro.

Hay diferentes tipos de soportes para bicicletas que se sujetan en la tija del sillín o en el cuadro. Su principal ventaja es que mantiene al perro a una buena distancia para evitar cruces. Algunos modelos más caros, sueltan al animal en caso de caída o choque con algún obstáculo. Otra opción y la más sencilla es mediante una correa de adiestramiento, cruzándotela . Esta opción es la que yo uso y recomiendo. Tiene como principal ventaja que al llevar la correa pegada al pecho, sientes el comportamiento del perro en todo momento sin tener que mirar hacia atrás. Otra gran ventaja que tiene es que puedes dar órdenes tirando de la correa. Es la mejor opción si vamos a practicar mountain bike con él y no nos limitamos a pasearlo, ya que también nos puede molestar la barra del soporte al circular por sitios muy estrechos. El único inconveniente que tiene es que si nos caemos el perro no se suelta (como los soportes más básicos).

Bikejoring, una modalidad alternativa.

Es una variedad del mushing (deporte con perros de tiro) donde uno o varios perros van amarrados por una línea de tiro con amortiguador, tirando y corriendo delante de una bicicleta de montaña. Es a su vez una forma de entrenamiento para los perros de carreras de trineos.

El bikejoring se practica normalmente en senderos suaves, descartando totalmente su práctica en terrenos accidentados o asfaltados porque dañarían las patas de nuestros perros.

Los perros han de ir atados con un arnés de tiro, para repartir mejor el peso, conectándolos a una línea de tiro con amortiguador de 3 metros. Se suele usar también antenas o tubos de plástico, para suspender la línea y evitar que roce con la rueda delantera, se enrede en ella o en la horquilla de la bicicleta.

Una bicicleta de montaña sería la opción más asequible, aunque el que quiera disfrutar de esta modalidad a tope debería recogerse un patinete-scooter. Son bicicletas adaptadas a esta práctica, sin pedales y sin asientos, mejorando la manejabilidad y eliminando peso respecto a la bicicleta convencional.

Aunque puede ser practicado por cualquier raza de tamaño medio/grande, se suelen usar huskies, samoyedos, malamutes, pitbulls y perros de trineo.

Nuestro perro de agua no tiene la fuerza de estas razas limitándonos si la practicamos con un solo perro. Lo ideal serían dos incluso tres perros, con muchas ganas de tirar. Tendríamos la diversión garantizada.

Recomendaciones:

• La edad mínima para iniciar a nuestro perro con la bicicleta es el año. Con menos edad corremos el riesgo de lesionarlo, ya que su cuerpo se está formando y no está totalmente desarrollado.
• Darle descanso. Evitando coger la bicicleta todos los días para no sobreentrenarlo.
• Al circular hay que estar atento siempre a cualquier imprevisto. Perros sueltos, personas, ganado, alcantarillas…
•  Evitar hacer salidas largas en días muy calurosos para evitar el temido golpe de calor.
• Lleva agua en abundancia. En una salida larga y calurosa nuestro pdae beberá el doble  o más que tu.
• Aumenta siempre la ración de comida después de fuertes entrenamientos. Un 30% aproximadamente. También conviene llevar algo de comida para él en trayectos largos.
• Tener siempre el pdae con el pelo corto. Hacer mountain bike con el pelo largo supone que se lleve de todo a su paso: ramas, ortigas, arrancamoños. Hay que revisar siempre al perro después de cada salida. Será más fácil también a la hora de lavarlo.
• “No foot – No dog” (sin pies no hay perro) Es un dicho en deportes de perros. Usa cremas protectoras para sus almohadillas si las observas desgastadas o como forma preventiva. También hay disponibles botines  para protegerle mejor las patas y ofrecerle tracción en condiciones muy extremas como el hielo o la nieve. 

Artículo publicado en el nº5 de la revista digital "El Perro de Agua"