- De verdad hace falta el castigo para adiestrar a un perro?
La definición del castigo es una acción o suceso desagradable del adiestrador que acompaña un comportamiento que realiza el perro, y que hace que dicho comportamiento desaparezca o disminuya en frecuencia. Así se disminuye la probabilidad de que el comportamiento que se ha corregido (castigado) se repita en el futuro.
- ¿Pero de verdad es necesario? ¿Hace falta un castigo para conseguir que nuestro perro nos escuche y haga lo que le pedimos?
Es verdad que a veces el castigo puede ayudar a controlar un comportamiento, pero realmente no enseña nada al perro, solo le hace reprimir, por miedo, un cierto comportamiento y lo que es peor, tu perro no estará dispuesto a aprender cosas nuevas.
- ¿Quién aprenderá mejor? ¿Un perro que este esperando las sesiones de entrenamiento con ansia ya que es divertido complacerte o un perro que sabe que en cuanto se equivoque lo van a castigar?
Karen Pryor lo explica bien en su libro "¡No lo mates...enséñale!" cuando analiza los pros y los contras del adiestramiento tradicional. El castigo parece muchas veces la única forma de hacer entender a nuestro perro que ha hecho algo mal, pero realmente solo estamos enseñándole a temernos. Si llevamos a la exageración el pensamiento del adiestramiento tradicional, el máximo castigo sería deshacerte de él. Hay formas muchas mejores de moldear el comportamiento o corregir un mal hábito de un perro. No nos equivoquemos, cuando castigamos a nuestro perro le "perdemos" un poco, porque pierde la confianza en nosotros.
Karen Pryor enseña en su libro otra forma de de educación que consigue cambiar comportamientos no deseados sin tener que castigar al perro.
Nos explica que todos los animales: delfines, leones, elefantes, etc., aprenden según los mismos principios: a través de recompensas que fomentan un comportamiento deseado y eso no incluye el castigo (a nadie se le ocurriría castigar a un león por no querer sentarse, entonces porque lo hacemos con nuestro perro?). Nuestros perros también aprenden en positivo y es por eso que tenemos que excluir el castigo de las herramientas del adiestramiento.
Sabiendo que existen métodos positivos, fáciles de aplicar, que dan mejores y más rápidos resultados que el método tradicional, la elección es obvia.
El adiestramiento positivo además fortalece la relación entre tú y tu perro creando un lazo de confianza. Y las sesiones de adiestramiento se vuelven mucho más agradables. Es muy importante recordar que la educación y el adiestramiento tienen que ser una cosa divertida tanto para ti como para tu perro.
- Literatura consultada: Revista Especies, artículos de Paz Benigno. Fuente: www.i-perros.com
Hola, muy buen blog , lo sigo asiduamente y consulto dudillas que me surgen. No quiero tirarle del collar a mi compañera de fatigas, va contra mis principios, pero tampoco puedo seguir soportando a un perro de agua convertido en perro de trineo, que tira hasta el fin del horizonte de eventos y se vuelve loca si ve a otro perro. ¿Que libro me aconsejas para aprender a educar de manera positiva y eficaz?.
ResponderEliminarLa situacion en la que estoy aunque suene estrambotico, me resta una felicidad inmensa, tengo otros dos perros y no habia vivido esta situacion probablemente gracias a su caracter natural.
Un saludo , cuidate.